El derecho a disfrutar de vacaciones anuales retribuidas no puede ser interpretado de manera restrictiva, tal y como lo ha subrayado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra en una reciente sentencia del 7 de junio de 2024. Este análisis se basa en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ha repetido de forma consistente que las empresas tienen la obligación de comunicar claramente a sus trabajadores sobre sus derechos relacionados con las vacaciones generadas.
Obligación de las empresas ante las vacaciones no disfrutadas
En caso de que una empresa incumpla la norma de informar debidamente a sus empleados, podría enfrentar consecuencias económicas al final del contrato laboral. En el caso específico analizado en la sentencia STSJ NA 352/2024, un trabajador solicitó una indemnización de 6.106,30 euros por dos pagas extraordinarias no percibidas y por las vacaciones no disfrutadas durante los años 2021 y 2022.
El Juzgado de lo Social N.º 1 de Pamplona/Iruña falló a favor del trabajador, aunque solo en parte. La corte ordenó a la empresa el abono de 4.045,00 euros correspondientes a la paga extra de diciembre de 2021 y la paga extra de verano de 2022. Sin embargo, el trabajador no se conformó y recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Navarra, argumentando que la empresa había infringido el artículo 7 de la Directiva 200388/CE y el artículo 31.2 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, además de la jurisprudencia del TJUE. Con este respaldo, el trabajador solicitó que se ampliara la compensación a un total de 6.106,30 euros, incluyendo las vacaciones correspondientes.
Interpretación de la jurisprudencia del TJUE
El Tribunal Superior de Justicia de Navarra, al analizar el caso, revisó diversas sentencias del TJUE que abogan por la interpretación amplia del derecho de los trabajadores a disfrutar de sus vacaciones anuales retribuidas. Una de las sentencias más relevantes es la del 6 de noviembre de 2018, que establece que:
“El empresario debe velar de manera concreta y transparente para que el trabajador pueda efectivamente disfrutar de sus vacaciones anuales pagadas, incitándole a hacerlo y proporcionándole información precisa para garantizar que pueda descansar y disfrutar de su tiempo libre”.
Esta visión resalta que las compañías no solo deben ofrecer un tiempo de vacaciones, sino que tienen el deber de facilitar que sus empleados tomen dichas vacaciones, asegurando que las mismas no se pierdan al final del período correspondiente. Si la empresa no ha cumplido con esta responsabilidad, el trabajador tiene derecho a reclamar una compensación por las vacaciones no disfrutadas.
Responsabilidad de demostrar el cumplimiento
Según la doctrina del TJUE, corresponde a la empresa demostrar que ha ofrecido a sus trabajadores la posibilidad de disfrutar de sus vacaciones retribuidas. En este caso particular, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra indicó que la empresa demandada “no demostró haber ofrecido la posibilidad al actor de disfrutar de las vacaciones correspondientes al año 2021”. Por esta razón, se considera procedente la compensación por las vacaciones generadas y no disfrutadas en ese período específico.
Sin embargo, la situación es diferente en relación con las vacaciones de 2022. A pesar de que la empresa tramitó el final del contrato el 7 de enero de 2022, esta situación cambió rápidamente. Tres días después, el 10 de enero, se firmó un nuevo contrato a tiempo completo, indefinido, en el que se reconoció al empleado su antigüedad desde el 25 de mayo de 2020.
Decisión del tribunal sobre las indemnizaciones
Por lo tanto, el Tribunal no consideró que el contrato hubiera terminado el 7 de enero de 2022, dado que existía un nuevo vínculo laboral que permitía al trabajador disfrutar de las vacaciones en ese año. Al final, el TSJ de Navarra decidió aumentar la compensación a la empresa, ordenando el abono de otros 2.022,51 euros correspondientes a la compensación de las vacaciones no disfrutadas de 2021.
Este fallo resalta la importancia de que las empresas no solo cumplan con asegurar y proporcionar derecho a vacaciones, sino también que informen a sus empleados sobre este derecho de manera clara y accesible. La falta de comunicación y la no entrega efectiva de las vacaciones pueden resultar en importantes costos económicos para las empresas, evidenciando la necesidad de establecer políticas adecuadas al respecto.
Así, la sentencia no solo representa un avance en la defensa de los derechos laborales, sino que también sirve como un recordatorio para las empresas sobre sus deberes en relación con la gestión de las vacaciones anuales retribuidas. En un contexto en el que el bienestar del trabajador es fundamental para la productividad y el clima laboral, cumplir con la normativa en esta materia es esencial.