La nueva normativa que regula la clasificación de vehículos históricos, conocida como RVH, se presenta como un marco que agiliza y simplifica el proceso para los propietarios de estos coches tan especiales. Pero ¿qué significa esto realmente y cómo te afecta si eres un apasionado de los clásicos? Vamos a desglosar los dos grupos en los que se estructura este reglamento y cómo puedes beneficiarte de sus ventajas.
Grupo A: Procedimiento Abreviado
Empezamos con el Grupo A, que incluye a los vehículos fabricados o matriculados hace al menos 30 años. Para que tu vehículo pueda entrar en esta categoría, debe tener matrícula española y estar en condiciones originales, es decir, sin reformas no autorizadas y con una ITV en vigor. Si cumples con estos requisitos, solo necesitarás presentar una declaración responsable en la Jefatura de Tráfico, asegurando que tu coche se usará de forma ocasional.
Trámites Simplificados
Uno de los grandes beneficios de este procedimiento es que la tramitación se vuelve considerablemente más sencilla. Al presentar los documentos necesarios, tu vehículo podrá obtener la clasificación de «histórico» sin problema. Solo tendrás que solicitar un duplicado del permiso de circulación, debido al cambio de servicio a histórico, y pagar una tasa de poco más de 20 euros. Además, la posibilidad de realizar estos trámites de manera online proporciona una comodidad adicional que muchos propietarios apreciarán.
Grupo B: Vehículos No Convencionales
Por otro lado, tenemos el Grupo B, destinado a aquellos coches que no cumplen con las condiciones de la primera categoría. Esto incluye vehículos que llegan de importación o que están fuera de circulación por diversas razones. Así que, si tienes un coche que encaja en este grupo, ¡no te preocupes! También hay un camino para ti, aunque un poco más complejo.
Informe Técnico Necesario
Para que los vehículos del Grupo B sean considerados históricos, debes obtener un informe de los Servicios Técnicos de Vehículos Históricos que declare el coche como «apto». Este informe detallará también cualquier limitación específica para circular, como por ejemplo, si el vehículo carece de luces para circular por la noche o si hay restricciones sobre las vías por las que puede transitar. La ITV es otro paso obligatorio, y una vez superada, tendrás que llevar toda la documentación a la Jefatura de Tráfico para matricular tu coche como histórico.
Condiciones para la Clasificación Histórica
Ambos grupos de vehículos comparten el fin común de preservar la historia automovilística. Sin embargo, aunque el proceso es más accesible para el Grupo A, el Grupo B también tiene oportunidades. Al final del día, el objetivo es que puedas disfrutar de la conducción de tu clásico o incluso de ese vehículo que ha estado guardado por años. Siempre que cumplas con los requisitos adecuados, podrás unirte a la comunidad de entusiastas que celebran la rica historia del automovilismo.
Verano de Clásicos
Si tu interés en los coches históricos va más allá del simple cumplimiento de un reglamento, hay eventos durante el año que exponen estos vehículos ante los aficionados. Has pensado alguna vez en participar en una muestra de coches clásicos? No solo disfrutarás de la vista de increíbles automóviles, sino que también tendrás la oportunidad de compartir experiencias con otros propietarios.
Recuerda que los vehículos históricos no son solo piezas de museo; son parte de nuestra cultura y legado. Mantener estos coches en la carretera puede convertirse en una responsabilidad compartida entre todos aquellos que amamos la historia del automóvil.
Con todos estos cambios y procedimientos al alcance de la mano, te pregunto: ¿estás listo para dar el siguiente paso y disfrutar del placer de conducir tu vehículo histórico? ¿Qué historias podrías contar al volante de tu clásico? Es momento de reflexionar sobre cómo puedes contribuir a mantener viva la pasión por estos auténticos tesoros sobre ruedas.