La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha reforzado su compromiso con el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que actualmente se sitúa en 1.134 euros en 14 pagas. Este anuncio se produce en un contexto donde la inflación y el costo de vida continúan ascendiendo, lo que plantea serias interrogantes sobre la viabilidad de vivir con este salario en diversas ciudades españolas.
Perspectivas del nuevo aumento del SMI
Este martes se celebrará una reunión clave del Comité de Expertos, un primer paso para iniciar un diálogo social que involucrará a la patronal empresarial CEOE-Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT. Los agentes sociales, que se reunirán después de un encuentro previo centrado en la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas sin disminución salarial, tienen la tarea de abordar la importante cuestión del SMI.
El contexto actual del SMI
Desde el comienzo de este año, el SMI se ha incrementado en un 54% desde 2017, una cifra que representa un esfuerzo significativo por parte del Gobierno y los sindicatos para mejorar la situación económica de los trabajadores. Sin embargo, Díaz ha enfatizado que con un salario de 1.134 euros al mes “no se puede vivir”. Como ella misma señala, este salario es insuficiente en ciudades como Madrid, Vigo o Andalucía, lo que resalta la urgencia de una nueva revisión.
Un enfoque hacia el 60% del salario medio
Desde 2021, el Comité de Expertos ha estado trabajando para establecer un plan que permita que el SMI alcance el 60% del salario medio, un objetivo estipulado por la Carta Social Europea. En este contexto, la media salarial en España se sitúa en 1.545 euros al mes, lo que indica que todavía hay un camino por recorrer para conseguir que el SMI garantice un nivel de ingresos digno.
Propuestas sindicales y posturas de la patronal
Los sindicatos han hecho un llamado claro respecto a la próxima subida del SMI. Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha propuesto un aumento del 6%, lo que permitiría superar los 1.200 euros al mes. Por su parte, Unai Sordo, líder de CCOO, también ha argumentado que cualquier subida debería estar por encima del 5%. La posición de la patronal en esta discusión es un factor crucial, ya que se encuentra en un debate adicional sobre la reducción de la jornada laboral.
Un cambio normativo para asegurar el aumento
Con el fin de asegurar su cumplimiento, el Gobierno planea modificar el Estatuto de los Trabajadores para garantizar que el SMI represente al menos el 60% del salario medio recomendado por Europa. Esta medida está destinada a reforzar la protección de los derechos de los trabajadores, facilitando la negociación y asegurando que no se produzcan retrocesos en temas fundamentales como el SMI.
Brecha de género y SMI
Además, la revisión del SMI forma parte de una estrategia más amplia para reducir la brecha de género, que se ha estimado en un 25%. Este objetivo es vital, ya que la mejora en las condiciones salariales afecta de manera significativa a aproximadamente 2,5 millones de personas que sobreviven con el SMI.
La necesidad de un enfoque inclusivo
Como se mencionó, el Ministerio de Trabajo tiene la clara intención de seguir subiendo el SMI, independientemente de si hay un acuerdo entre los agentes sociales o no. Esto pone de manifiesto la voluntad del Gobierno de no permitir que el salario mínimo pierda valor adquisitivo en un entorno donde la economía y el nivel de vida son cada vez más difíciles para la población trabajadora.
Reflexiones finales
En un clima social donde la preocupación por el costo de vida se encuentra en el centro del debate, la cuestión del SMI es más pertinente que nunca. Los próximos pasos de la reunión del Comité de Expertos serán cruciales, no solo para los trabajadores afectados, sino también para el futuro de las políticas de empleo y bienestar en España. Con perspectivas contrastantes entre sindicatos y patronal y una población que demanda cambios, los resultados de estas negociaciones podrían marcar un hito en el ámbito laboral y en la economía social del país.