El déficit público ha sido un tema candente en el debate económico español, especialmente en los primeros meses del año. Durante los primeros nueve meses de 2024, el déficit público, sin contar las corporaciones locales, alcanzó los 25.893 millones de euros. Esta cifra representa un incremento del 1,1% en comparación con el mismo periodo de 2023. Sin embargo, es importante destacar que este crecimiento se ha visto acompañado por un crecimiento económico que ha permitido que el déficit se sitúe en un 1,63% del PIB, un porcentaje que se mantiene por debajo del tope establecido en las nuevas reglas fiscales.
Impacto en las Administraciones
La totalidad del déficit público se concentra en la Administración Central, que ha elevado su déficit en un 35,8% en el último año, alcanzando los 31.516 millones de euros, lo que equivale al 1,99% del PIB. Este aumento se debe principalmente a la liquidación de los sistemas de financiación autonómica y local de 2022, que costó 25.322 millones de euros, así como a las entregas a cuenta de 2024, que totalizaron 6.444 millones de euros.
A pesar de este importante incremento en el déficit del Estado, se observe que los organismos de la Administración Central lograron registrar un superávit de 2.774 millones de euros hasta septiembre, representando un 0,17% del PIB. Esto ha servido para reducir el déficit total de la Administración Central a esos 31.516 millones de euros.
La Administración Regional, por su parte, ha tenido un mejor desempeño, ya que cerró septiembre de 2024 con un superávit de 6.017 millones, lo que equivale al 0,38% del PIB. Este resultado es notable, sobre todo si se considera que en el mismo periodo del año anterior se registró un déficit del 0,23%. Los dados apuntan a un aumento de los gastos del 7,2%, pero a la vez, los ingresos crecieron un 12,7%. Es llamativo observar que todas las comunidades autónomas generaron superávit, a excepción de Murcia, que presentó un déficit del 0,45% de su PIB, y la Comunidad Valenciana, que alcanzó un 0,68%.
Desglose del Déficit y los Ingresos de la Seguridad Social
En cuanto a la Seguridad Social, el panorama no es del todo alentador. Al cierre de septiembre, se reportó un déficit de 394 millones de euros, lo que corresponde al 0,02% del PIB. Este saldo negativo se atribuye principalmente al incremento del gasto en salarios y pensiones, que aumentó un 8,5%, superando así el crecimiento de los ingresos, que fue de un 7,6%. Esto plantea un desafío significativo para el sistema de pensiones y la seguridad económica de aquellos que dependen de estas prestaciones.
Es crucial entender cómo se han comportado los ingresos y gastos en la ejecución presupuestaria hasta este momento. Por un lado, el gasto total se ha incrementado en un 6,5%, lo que ha generado preocupación sobre la sostenibilidad fiscal. Este aumento en el gasto se ha debido en parte a la necesidad de cumplir con los compromisos adquiridos, pero también a la presión económica derivada de la inflación y otros factores externos.
El déficit del Estado hasta octubre se dispara un 37,5%
En un contexto más reciente, el Ministerio de Hacienda ha revelado datos preocupantes. En el mes de octubre, el déficit estatal experimentó un aumento del 37,5%, alcanzando los 26.385 millones de euros, lo que equivale al 1,66% del PIB. Este aumento drástico está estrechamente relacionado con la liquidación del sistema de financiación autonómica y local correspondiente a 2022, así como con las entregas a cuenta anticipadas para 2024. Estos factores han impactado tanto en los ingresos como en los gastos, generando una presión aún mayor sobre las finanzas públicas.
Las cifras relativas a los gastos son igualmente preocupantes. Se ha registrado un aumento del 8,7% en los primeros diez meses del año, siendo las transferencias entre administraciones la partida más significativa, que representa más de la mitad del gasto total y que ha crecido un 11,2%. También se ha observado un notable incremento en el gasto relacionado con el pago de intereses de la deuda, el cual ha subido un 12,3%. Esto plantea preguntas sobre la capacidad del Estado para manejar su endeudamiento de manera eficaz.
Por el lado de los ingresos, se ha informado que estos se elevaron un 6,3% durante el mismo periodo, impulsados principalmente por la recaudación tributaria, que ascendió a 197.311 millones de euros, lo que representa un 5,7% más que el año anterior. En este contexto, el IVA ha destacado al registrar un aumento del 7%, gracias en gran medida a la recuperación de los tipos energéticos. Sin embargo, también se ha visto un descenso en la recaudación del IRPF de un 0,4%, un hecho que responde al impacto contable de la liquidación autonómica y las reducciones aplicadas a las rentas más bajas.
En conclusión, la sostenibilidad del déficit público y su impacto en la economía española continúa siendo un tema vital que merece seguimiento y análisis. Es crucial que tanto el gobierno como la ciudadanía comprendan las implicaciones de estas cifras en el día a día y en el futuro económico del país. Las decisiones que se tomen hoy serán claves para asegurar una gestión fiscal sensata y responsable.