Los planes de pensiones se han convertido en una opción cada vez más popular a medida que se acerca el final del año. Esta tendencia se debe, en parte, a que las aportaciones realizadas pueden ayudar a los contribuyentes a reducir la declaración de la Renta 2024, que se presentará en primavera. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que este tipo de ahorro para la jubilación presenta importantes desventajas que pueden hacer que no sea la estrategia más adecuada para todos los perfiles de inversionistas.
Restricciones del acceso a los planes de pensiones
Un plan de pensiones individual es un instrumento diseñado para ayudar a reservar un colchón económico para la jubilación, lo que implica un acceso más restringido a los fondos. El titular solo podrá rescatar su plan en momentos específicos: al llegar a la jubilación, tras un mínimo de 10 años de antigüedad del plan, en caso de desempleo de larga duración o ante el diagnóstico de una enfermedad grave. Por lo tanto, si eres joven, podrías considerar otras alternativas de ahorro que te permitan acceder a tu dinero de manera más flexible para atender necesidades como la compra de una vivienda o la educación de los hijos.
¿Quiénes deberían considerar un plan de pensiones?
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los planes de pensiones son especialmente recomendables para aquellas personas que rondan los 50 años. A esta edad, muchos empiezan a pensar seriamente en su futuro financiero y en cómo garantizar un retiro cómodo. Así, es esencial evaluar aspectos como el nivel de ingresos y la estabilidad laboral antes de decidirse por un plan de pensiones.
Además, la OCU señala que es conveniente tener rentas del trabajo que tributen en el IRPF, y que estas sean relativamente altas. Este hecho se debe a que, si tienes un ingreso significativo, el tener dinero inmovilizado puede no ser un inconveniente, y además, el ahorro fiscal aumentará a medida que tus ingresos crezcan.
Aportaciones y límites de deducción en planes de pensiones
Desde 2022, el límite máximo de deducción por aportaciones a planes de pensiones individuales es un factor a tener en cuenta. Este límite se establece en la menor cifra entre 1.500 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y/o actividades económicas. Es importante destacar que este límite es aplicable tanto a planes de pensiones individuales como a otras modalidades como planes de previsión asegurados (PPA) y planes de pensiones de empleo (PPE).
En el caso de los planes de empleo y los planes empresariales, la aportación deducible puede aumentar en hasta 8.500 euros adicionales, alcanzando un total de 10.000 euros. Esta posibilidad se da siempre que el incremento provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador equivalentes a la contribución del empleador. En otras palabras, tanto la empresa como el trabajador pueden aportar un máximo de 4.250 euros cada uno.
Comisiones y rendimiento de los planes de pensiones
Al considerar un plan de pensiones, es fundamental prestar atención a la calidad de la inversión y a las comisiones que se aplican. La OCU advierte que las comisiones de gestión y depósito en España promedian un 1,3% anual, lo que resulta elevado frente al rendimiento medio de los planes, que oscila en torno al 3% anual en los últimos 10 años. Por tanto, es recomendable optar por planes que ofrezcan un buen rendimiento neto y que no carguen altas comisiones.
Además, otro aspecto a tener en cuenta es la modalidad de rescate, ya que si se opta por una opción que conlleve un mayor pago de impuestos, se puede perder una parte significativa del ahorro acumulado. Por lo tanto, es esencial informarse sobre las diferentes formas de rescatar un plan de pensiones para maximizar los beneficios.
Ventajas de los planes de pensiones
A pesar de sus limitaciones, los planes de pensiones presentan varias ventajas. Por un lado, son una buena manera de asegurar un ingreso adicional durante la jubilación. Además, los incentivos fiscales pueden ser atractivos para quienes tienen ingresos altos, ya que permiten reducir la base imponible en la declaración de la renta. Esto significa que, al ahorrar en impuestos, se puede destinar una mayor cantidad de dinero a la inversión.
Excepciones y aportaciones adicionales
Si tu pareja también tiene un plan de pensiones, pero no cuenta con rendimientos netos del trabajo o estos son inferiores a 8.000 euros anuales, podrás hacer una aportación extra de 1.000 euros al plan de tu cónyuge. Por otra parte, aquellas personas con un grado de minusvalía física igual o superior al 65% o con minusvalía psíquica del 33% o superior tienen la posibilidad de aportar hasta un máximo de 24.250 euros, incluyendo las aportaciones realizadas por otros, que no podrán superar los 10.000 euros anuales.
En resumen, los planes de pensiones son herramientas útiles para el ahorro a largo plazo, pero su idoneidad depende de diversos factores, como la edad, los ingresos y las necesidades financieras de cada persona. Esto enfatiza la importancia de evaluar cuidadosamente cada situación antes de optar por este tipo de ahorro.