2024 ha supuesto un gran cambio dentro de la Seguridad Social. Una de estas novedades ha sido el subsidio por desempleo destinado a aquellas personas mayores de 52 años. Esta prestación está orientada a los trabajadores que han agotado por completo la prestación por desempleo, que no pueden acogerse a una jubilación anticipada y que tampoco cuentan con rentas que les permitan vivir dignamente.
Duración y cuantía
En cuanto a la duración de esta ayuda, el beneficiario podrá percibirla hasta que se alcance la edad ordinaria requerida para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación en el sistema de la Seguridad Social. Esto significa que los trabajadores podrán contar con un respaldo económico hasta el momento en que cumplan los requisitos para jubilarse.
Respecto a las cuantías fijadas, la cantidad mensual de este subsidio equivale al 80% del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), lo que en 2024 se traduce en aproximadamente 480 euros (que corresponde al 80% de 600 euros). De esta forma, la ayuda se configura como un apoyo significativo para quienes se encuentran en esta situación.
Además, el Servicio Público de Empleo Estatal o el Instituto Social de la Marina son los encargados de ingresar las cotizaciones a la Seguridad Social relacionadas con la jubilación. Para calcular estas cotizaciones, se tomará como base el 125% de la base mínima de cotización en el Régimen General de la Seguridad Social, que es válida en cada momento.
¿Cómo solicitar la ayuda?
La solicitud del subsidio debe realizarse a través del Servicio Público de Empleo Estatal, aportando toda la documentación que se detalla en su página web. Los ciudadanos tienen la opción de presentar la solicitud tanto de manera física, en una oficina, como en línea, lo que agrega un nivel de flexibilidad al proceso.
Para asegurar el mantenimiento del derecho al subsidio, es necesario justificar que se sigue cumpliendo el requisito de carecer de rentas propias. Esto implica que cada doce meses, a partir de la fecha de inicio del subsidio o de su última reanudación, el beneficiario deberá presentar una declaración de las rentas. El plazo para enviar esta declaración es de 15 días desde que se cumplen esos doce meses. Si no se presenta a tiempo, se interrumpirá el pago del subsidio y también la cotización a la Seguridad Social.
Asimismo, en caso de que el ciudadano encuentre empleo, deberá informar al SEPE para que se compruebe la compatibilidad de su situación con el subsidio. Este aspecto es importante, ya que el subsidio se ha diseñado para complementar situaciones laborales precarias.
Requisitos para obtener la ayuda
No obstante, los ciudadanos interesados en acceder a esta prestación deberán cumplir con una serie de requisitos establecidos por la Seguridad Social. A continuación, se detallan las condiciones necesarias para ser beneficiario de esta ayuda:
- Haber agotado, a partir del 1 de noviembre de 2024 o en adelante, una prestación contributiva por desempleo. En este caso, se elimina la exigencia de estar inscrito como demandante de empleo durante un mes, por lo que la fecha del hecho causante será la del agotamiento de la prestación contributiva.
- Acreditar situación legal de desempleo a partir del 1 de noviembre de 2024 o en adelante, habiendo cotizado al menos noventa días.
- Tener 52 años en la fecha en la que se encuentre en alguna de las situaciones mencionadas anteriormente.
- Estar en situación de desempleo total o, en su caso, trabajando a tiempo parcial.
- Al momento del reconocimiento del derecho, estar inscrito como demandante de empleo y haber firmado un acuerdo de actividad.
- Haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social, de los cuales al menos 2 deben corresponder a los últimos 15 años, y haber cotizado al menos 6 años al desempleo.
- No superar el 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en ingresos mensuales brutos, lo que en 2024 equivale aproximadamente a 850 euros.
Beneficios adicionales del subsidio
Además, esta prestación cuenta con beneficios muy interesantes. A la cantidad de dinero que se percibe, se añade que los beneficiarios pueden continuar cotizando para su futura pensión mientras reciben este subsidio. Esto resulta crucial para los trabajadores de más edad, ya que les permite no solo acceder a un ingreso básico, sino también seguir acumulando derechos de pensión en un momento en el que podrían estar enfrentando problemas económicos.
Con estos cambios, la Seguridad Social busca ofrecer un soporte más robusto a un grupo demográfico particularmente vulnerable. La implementación de esta ayuda puede hacer una gran diferencia en la vida de muchas personas mayores que se encuentran en situaciones apremiantes.