El uso del dinero en efectivo sigue siendo una práctica habitual para muchos españoles, con un notable 65% de la población utilizando monedas y billetes a diario. Esta realidad ha sido documentada en el «Estudio sobre hábitos en el uso del efectivo» de 2023, elaborado por el Banco de España (BdE). Sin embargo, este apego al dinero físico no solo es evidente en la vida cotidiana de los ciudadanos, sino que también representa un atractivo para los delincuentes.
El impacto de la falsificación de billetes
Recientemente, se ha desmantelado una red criminal que operaba en la fabricación y distribución de billetes falsos. La Agencia Tributaria, en colaboración con la Policía Nacional y Europol, logró detener a cuatro jóvenes que habían introducido al mercado más de 3.600 billetes fraudulentos de 10 y 20 euros, con un valor total superior a los 60.000 euros. Este tipo de delitos resulta preocupante, especialmente en un contexto donde la economía sigue dependiendo en gran medida del efectivo.
Para poner en perspectiva la magnitud de la falsificación de billetes, el Banco Central Europeo (BCE) retiró aproximadamente 467.000 billetes falsos de euros de circulación el año pasado, lo que representa un aumento del 24,2% en comparación con 2022. Estos números resaltan la importancia de garantizar la seguridad del efectivo que utilizamos en nuestra vida diaria, ya que la creciente presencia de billetes falsos puede afectar tanto a consumidores como a comerciantes.
Un método sencillo para identificar billetes falsos
Ante esta amenaza, es fundamental que los ciudadanos estén equipados con las herramientas necesarias para identificar billetes auténticos. Desde el Banco de España, se sugiere un método que se resume en tres sencillos pasos: «toque, mire y gire». Este procedimiento permite verificar la legitimidad de un billete en cuestión de segundos, algo esencial en lugares de alta actividad económica, como restaurantes o tiendas.
El primer paso, «tocar», consiste en examinar los distintos elementos de seguridad que están presentes en los billetes en euros. Según Juan Pablo Gamacho de la unidad de Análisis de Billetes del BdE, estos billetes incorporan medidas de seguridad que son difíciles de falsificar. El papel de los billetes está elaborado con fibra de algodón, y al sacudirlo, se percibe un sonido característico que lo distingue de papeles comunes. Además, al pasar el dedo por el anverso del billete, se pueden sentir elementos en relieve, como el dibujo de puertas y ventanas o la cifra grande que indica su valor.
El segundo paso es «mirar». Al observar el billete a trasluz, se pueden identificar varios elementos de seguridad. La marca de agua, visible en el espacio blanco, presenta un retrato de la princesa mitológica Europa, mientras que el hilo de seguridad, que aparece como una línea oscura, es otro indicativo de autenticidad. La banda plateada que contiene un holograma también se transforma al ser observada desde diferentes ángulos, mostrando la imagen de Europa en ambas caras.
Por último, el tercer paso es «girar» el billete. Esta acción revela que el retrato de Europa, el motivo principal y el valor del billete están sobre un fondo multicolor, que genera distintos efectos visuales al inclinarlo. Asimismo, al observar el reverso del billete, se pueden ver números multicolor dentro de la ventana con el retrato. Además, al girar el billete, se genera un reflejo metálico en la esquina inferior izquierda que cambia de color, evidenciando su autenticidad.
La importancia de reportar billetes sospechosos
Si después de aplicar este método de verificación alguien sospecha de la legitimidad de un billete, es fundamental que lo entregue a la sucursal del Banco de España, a las autoridades policiales o a cualquier entidad de crédito. Esta acción no solo ayuda a combatir la falsificación, sino que también protege a otros ciudadanos de posibles fraudes.
La realidad del dinero en efectivo en España es compleja, evidenciando tanto la preferencia de la población por utilizar billetes y monedas, como el peligro inherente a la circulación de falsificaciones. La educación financiera y la capacitación sobre cómo identificar billetes auténticos son herramientas esenciales en esta lucha. Mientras que el efectivo sigue siendo un componente vital de la economía para muchos, también es necesario que los ciudadanos estén informados y preparados para evitar caer en la trampa de las estafas.
En resumen, el efectivo continúa desempeñando un papel crucial en nuestra vida diaria y, a pesar de los retos que presenta la falsificación, es posible protegernos adoptando medidas proactivas y educándonos sobre la seguridad de los billetes. La colaboración entre las instituciones y el público general es clave para un uso seguro de nuestro dinero.