Durante el año 2024, la Agencia Tributaria devolvió más de 12.900 millones de euros a más de 15,8 millones de contribuyentes que presentaron su declaración de la Renta correspondiente al ejercicio de 2023. Sin embargo, esto no significa que todos ellos hayan cumplido completamente con sus obligaciones fiscales. Hay todavía 427.023 contribuyentes que no han recibido su correspondiente devolución. Esto implica que dichos contribuyentes deben esperar a que la devolución se formalice, y si corresponde, recibirla con los intereses de demora acumulados.
Estado de las Devoluciones de la Renta
Para aquellos que deseen comprobar el estado de su devolución, existe un procedimiento sencillo. La Sede Electrónica de la Agencia Tributaria ofrece un espacio dedicado a la Renta 2023, donde los contribuyentes pueden acceder mediante el certificado electrónico, la clave PIN o el número de referencia del borrador de la Renta. Al ingresar, se pueden encontrar distintos estados, como “Su declaración se está tramitando”, “Su declaración está siendo comprobada” o “Su declaración ha sido tramitada por los órganos de Gestión Tributaria”.
Dependiendo de cómo avance la tramitación, se pueden presentar diversos escenarios. Primero, es posible que el resultado final exija pagar en lugar de recibir una devolución. Esto podría conllevar una sanción, dependiendo de la naturaleza del error que haya provocado la discrepancia. En segundo lugar, el resultado podría ser una devolución, pero menos de lo que se solicitó. En este caso, la Agencia Tributaria deberá abonar intereses únicamente sobre la cantidad que quede pendiente de devolución, es decir, si se solicitaron 300 euros y se determinó que solo corresponde devolver 50 euros, los intereses se calcularían solo sobre esos 50 euros.
Retrasos en las Devoluciones y sus Consecuencias
Las devoluciones de la Renta pueden experimentar retrasos por diversos motivos. Según la asesoría TaxDown, uno de los más comunes es que la devolución esté bajo revisión o comprobación por parte de la Agencia Tributaria. En particular, las declaraciones de los autónomos tienden a ser sometidas a un examen más meticuloso, ya que el organismo fiscal revisa posibles irregularidades en la declaración de ingresos y gastos. Esto incluye situaciones en las que las cifras no se alinean con las actividades profesionales de los contribuyentes o errores que pueden llevar a multas significativas.
En este contexto, es esencial entender qué sucede si Hacienda se retrasa en los pagos. Según el experto fiscal de TaxDown, Aitor Fernández, “aunque no es habitual que Hacienda se retrase, a veces ocurre”. La ley de IRPF lo contempla en su artículo 103, estipulando que el plazo para el pago de las devoluciones es de “seis meses siguientes al término del plazo de presentación de la declaración”. Por lo tanto, si la declaración fue presentada a tiempo, Hacienda debió haber formalizado el pago de las devoluciones antes del 1 de enero de 2024.
Cómo se Calculan los Intereses de Demora
En caso de que se produzca un retraso, la Agencia Tributaria está obligada a abonar los intereses de demora, los cuales son del 4,0625% anual. Este interés se calcula desde el final del plazo de seis meses hasta la fecha en que se ordene el pago. Este tipo de interés es establecido anualmente por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado y, para este año, se ha incrementado del 3,75% al 4,06%, la primera modificación desde 2016.
Es importante que todos los contribuyentes sean conscientes de que recibirán una notificación de Hacienda que les informará sobre los intereses de demora que correspondan en cada caso. Esto significa que, si su devolución ha sufrido un retraso, Hacienda tiene la obligación de compensarles adecuadamente.
Motivos de Comprobación en las Declaraciones
Además de los retrasos, las devoluciones pueden verse afectadas por la comprobación de las declaraciones fiscales de los contribuyentes. La Agencia Tributaria está facultada para investigar posibles irregularidades, especialmente en el caso de los autónomos, quienes deben justificar adecuadamente sus ingresos y gastos. Los errores en estas presentaciones pueden traer como consecuencia sanciones económicas que varían en función de la gravedad de la infracción.
Los motivos por los cuales puede llevarse a cabo una revisión son múltiples. Pueden incluir datos incorrectos en la declaración, ingresos que difieren de los que tiene registrados Hacienda, o gastos no documentados que no correspondan a la actividad declarada. Por ello, es recomendable que los contribuyentes mantengan una buena organización y documentación de sus cuentas para evitar complicaciones.
Si necesitas más información o tienes dudas sobre cómo proceder en caso de que no recibas tu devolución, es aconsejable que contactes con un asesor fiscal que te brinde una orientación personalizada. En definitiva, tener claridad sobre estos aspectos puede ayudarte a manejar mejor tus obligaciones tributarias y prever eventuales contingencias.