El 2024 ha dejado una huella dolorosa en las carreteras españolas, concluyendo con 1.154 fallecidos en accidentes de tráfico, un incremento de 14 personas respecto al año anterior, lo que representa un aumento del 1%. Este incremento se produce en un contexto donde se han registrado casi 463 millones de desplazamientos por carretera, un 3,15% más que el año anterior y la cifra más alta de la serie histórica. Durante la presentación del balance provisional de siniestralidad, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, describió la cifra de muertes como «inasumible», evidenciando la preocupación que genera la seguridad vial en España.
Tendencias de siniestralidad y vehículos involucrados
En total, se registraron 1.040 siniestros mortales en los que fallecieron 1.154 personas y 4.634 resultaron heridas graves que requirieron hospitalización. Los turismos confirmaron su posición como los vehículos más peligrosos, representando el 48% del total de víctimas mortales, con cifras que son bastante similares a las del año anterior. Sin embargo, una estadística alarmante ha emergido: los fallecidos en furgonetas han aumentado drásticamente a 79 víctimas, lo que representa un 98% más respecto a 2023, marcando un récord histórico. Ante este preocupante aumento, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido encargar un estudio detallado sobre los accidentes que involucran furgonetas, y se implementará una campaña específica de vigilancia y concienciación para ello.
Usuarios vulnerables y su seguridad en las carreteras
En términos generales, la mortalidad entre los usuarios vulnerables ha mostrado una ligera disminución del 3% en 2024, impulsada por una reducción del 15% de peatones atropellados, que equivale a 18 fallecidos menos. Sin embargo, este panorama no es homogéneo para todos los grupos. Los motociclistas continúan siendo el colectivo más afectado, con un total de 300 fallecidos, y estas cifras surgen en un contexto de aumento del 7% en las matriculaciones de motos. Los siniestros que involucran motocicletas en autopistas y autovías han crecido un 13%, lo que refleja una tendencia preocupante. Por otro lado, los ciclistas han padecido 46 víctimas mortales, una más que en 2023, y los usuarios de patinetes han reportado 3 fallecidos.
El impacto del alcohol y la seguridad en las carreteras
El consumo de alcohol se sigue considerando como un factor determinante en la siniestralidad. Estuvo presente en el 26% de los accidentes mortales. Este año, las autoridades han llevado a cabo más de 6 millones de controles de alcoholemia y 100.000 de drogas, con el compromiso de mantener estas cifras en 2025 para reforzar la prevención. En lo que respecta a la utilización de dispositivos de seguridad, resulta preocupante que 184 personas fallecidas (19% del total) no llevaban puesto el cinturón, casco o sistema de retención infantil en el momento del accidente, una de las cifras más altas de la última década.
Medidas de la DGT ante el aumento de siniestralidad
Frente a esta situación alarmante, la DGT ha decidido instalar 122 nuevos radares adaptados a las necesidades detectadas en las autopistas y autovías, donde las víctimas mortales han subido un 7%, lo que se traduce en 22 fallecidos más. Por otro lado, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ampliará la vigilancia en las provincias con altos índices de accidentes en vías de alta capacidad. Asimismo, las salidas de vía siguen siendo el tipo de siniestro más letal, representando el 42% de las muertes con 479 víctimas; esto es seguido de las colisiones frontales que dejaron 252 fallecidos, 29 más que en 2023.
Perfiles de las víctimas y análisis regional
Al observar el perfil de las víctimas, los hombres continúan concentrando la mayoría con 941 fallecidos, es decir, un 82% del total, mientras que las mujeres representan el 18%, con una notable disminución del 11% en su mortalidad este año. En términos de grupos de edad, tanto las personas de 45 a 54 años como los mayores de 65 fueron los más afectados, con 228 fallecidos en cada grupo. Entre los mayores de 65, se reportó un incremento del 11% respecto al año anterior.
En cuanto a la distribución geográfica, Andalucía y Cataluña continúan liderando en número de víctimas, representando un 20% y un 12% del total, respectivamente. Andalucía también destacó por ser la comunidad con el mayor aumento de fallecidos, con 35 víctimas más, seguida por la Comunidad Valenciana con 22. En contraste, las mayores reducciones se dieron en Extremadura (20 menos) y Cataluña (16 menos).
La situación de la siniestralidad vial en España es un tema que nos afecta a todos. Con tantos datos preocupantes, surge la pregunta: ¿qué más se puede hacer para aumentar la seguridad en nuestras carreteras y evitar que estas cifras sigan en aumento? La seguridad vial debería ser una prioridad para todos nosotros, y es fundamental reflexionar sobre nuestro papel en la carretera.