La Dirección General de Tráfico (DGT) ha contabilizado un total de 66 fallecidos en accidentes de tráfico en Aragón durante el último año. Aunque las cifras definitivas no se conocerán hasta septiembre, este primer recuento refleja un ligero incremento respecto a 2023, donde se registraron 55 muertes. Pero, ¿qué factores han llevado a este estancamiento en la siniestralidad?
Las causas detrás de la siniestralidad
Antonio Mérida, el jefe provincial de Tráfico de Zaragoza, expone que uno de los factores más preocupantes es el elevado porcentaje de personas que, tras perder la vida en un accidente, presentaban alcohol y otras drogas en sangre. Este 2024, el 22% de los fallecidos en Aragón estaban bajo la influencia de estas sustancias, y el dato se dispara al 50% en el caso de los motoristas. «Es muy preocupante y demuestra que el alcohol está relacionado con la siniestralidad mortal y que es incompatible con la conducción», declaró Mérida.
Perfil de los fallecidos
Al analizar el perfil de las víctimas, se observa que el 87% de los fallecidos eran varones. La mayoría de ellos se encuentran en el grupo de edad de 45 a 64 años, que representa un 42% de las muertes. Es un dato que invita a la reflexión: ¿qué medidas se pueden adoptar para proteger a este colectivo en particular?
Las carreteras más peligrosas
Los accidentes no ocurren en cualquier lugar, y las estadísticas muestran que un 67% de los percances fatídicos tuvieron lugar en vías convencionales. Además, el incremento de muertes en autopistas y autovías representa un 33%. Es interesante notar que la A-2, con 7 muertes, la N-232 con 6 y la A-23 con 4, se han identificado como las carreteras más peligrosas de la región.
Tipo de accidentes y su frecuencia
Analizando el tipo de siniestros, el 55% son salidas de vía, lo que indica un patrón recurrente en los accidentes de tráfico. Las colisiones representan el 40% de los incidentes, de los cuales el 32% son por alcance. En relación con los vehículos implicados, un 58% de las personas fallecidas viajaban en turismos y un 22% en motocicletas. ¿Qué cambios en la infraestructura o en la educación vial podrían ayudar a reducir estas cifras?
El estado de los heridos
La situación de los heridos tampoco es menos grave, ya que 186 personas tuvieron que ser hospitalizadas. Esto plantea un desafío considerable para los sistemas de salud y los servicios de emergencia. ¿Estamos realmente preparados para afrontar esta carga?
Factores concurrentes en los accidentes
Al profundizar en las causas, los factores concurrentes más importantes fueron las distracciones y una velocidad inadecuada. Meramente alarmante es el hecho de que siete de los fallecidos no llevaban accesorios de seguridad. «Que todavía haya gente que no se pone el cinturón de seguridad es algo inconcebible», subrayó Mérida. Esta información resuena con fuerza, pues el uso del cinturón de seguridad es una de las medidas más sencillas y eficaces para salvar vidas.
Planes de acción para el nuevo año
Con un panorama tan desalentador, la DGT ha diseñado un conjunto de 25 actuaciones planificadas para mejorar los datos del tráfico en 2024. Entre estas medidas se contempla la modificación del curso del permiso A, que afecta a las motos de alta cilindrada, así como campañas de concienciación sobre la somnolencia y el establecimiento de carriles de emergencia. Pero, ¿serán suficientes estas acciones para cambiar la percepción de la seguridad vial entre los conductores?
Un futuro incierto
La situación en las carreteras de Aragón nos invita a reflexionar sobre nuestras propias prácticas en la conducción. Cada cifra, cada fatalidad, es un recordatorio de que la seguridad vial no es un tema que debemos tomar a la ligera. ¿Qué estamos haciendo nosotros como ciudadanos para asegurarnos de que el próximo año, la historia sea diferente y las estadísticas estén a favor de la vida?
En términos de movilidad y seguridad, cada uno de nosotros tiene un papel que desempeñar. Sabemos que el cambio comienza a nivel individual, ¿estás dispuesto a formar parte de la solución? Cada decisión cuenta, y tal vez solo necesitemos un pequeño cambio en nuestra rutina para marcar una gran diferencia en las carreteras.