Desde junio de 2023, las llamadas comerciales o el spam telefónico están prohibidos en España. Esta regulación busca proteger a los usuarios de recibir llamadas indeseadas en cualquier momento, sin previo aviso, con el objetivo de vender productos o servicios. Sin embargo, hay excepciones a esta norma que es importante conocer.
Derechos de los usuarios ante las llamadas comerciales
Las empresas ahora tienen restricciones claras. La ley establece que los usuarios tienen derecho “a no recibir llamadas no deseadas. Esto significa que, salvo que el usuario haya dado su consentimiento previo, o que la comunicación se base en otros fundamentos legales establecidos en el Reglamento 2016/679 de tratamiento de datos personales, los consumidores no deberían recibir estas comunicaciones comerciales.
A pesar de esta regulación, todavía algunas compañías persisten en llamar a números aleatorios. Es fundamental que los usuarios estén alerta y conozcan sus derechos para poder actuar en consecuencia. Esto no solo es relevante para evitar molestias, sino que también ayuda a proteger la privacidad de sus datos personales.
La amenaza de las estafas telefónicas
Con el crecimiento de las llamadas spam, ha aumentado también el riesgo de sufrir estafas telefónicas. Los ciberdelincuentes utilizan esta vía para engañar a los consumidores y obtener información confidencial. Por ello, es esencial que los usuarios estén preparados para identificar posibles intentos de fraude.
Al recibir una llamada comercial, es crucial asegurarse de que no se trata de una estafa. La precaución es vital ya que los estafadores pueden hacerse pasar por empresas legítimas para acceder a datos sensibles o a cuentas bancarias. Una práctica recomendable es no proporcionar información personal a nadie que no se haya verificado como un contacto legítimo.
Cómo actuar ante llamadas comerciales no deseadas
A pesar de la prohibición de estas prácticas, hay formas en las que los usuarios pueden defenderse. Si recibes una llamada comercial, en lugar de colgar de inmediato, hay un truco que puede ayudar a deshacerte de estas comunicaciones: pregunta “¿de dónde habéis sacado mi número?”. Esta simple pregunta puede marcar una gran diferencia.
Según la legislación, las empresas tienen la obligación de informarte sobre la fuente de tu número de teléfono y cómo van a utilizarlo. Si el operador indica que tu número se relaciona con algún contrato que firmaste previamente, puedes solicitar que dejen de contactarte. En este caso, deben cumplir con la normativa de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Por otro lado, si el operador no proporciona esta información, lo que sería ilegal, generalmente colgarán rápidamente. Si esto sucede y las llamadas continúan, es recomendable anotar el número desde el cual te están llamando y comunicarles que denunciarás ante la AEPD. Este paso suele ser suficiente para que dejen de llamarte.
Reducción de llamadas spam tras la nueva regulación
A pesar de que la regulación de las llamadas comerciales ha llevado a una disminución en el número de comunicaciones no deseadas, los usuarios deben seguir siendo proactivos. La responsabilidad de protegerse no recae únicamente en la ley, sino también en la conciencia y vigilancia de cada consumidor frente a posibles intentos de contactos indeseados.
En resumen, ahora los usuarios tienen más herramientas y derechos para frenar las llamadas spam. Conocer estos aspectos es fundamental para cualquier consumidor, ya que no solo evita la incomodidad de ser interrumpido, sino que también ayuda a mantener la seguridad de su información personal. Así, la nueva normativa se traduce en un avance en la protección al consumidor, siempre y cuando quienes la reciben se mantengan informados y activos en la defensa de sus derechos.