La semana pasada, el Ministerio de Trabajo de España anunció un acuerdo con los sindicatos para aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) en 50 euros al mes, lo que elevará el sueldo mínimo a 1.184 euros mensuales a partir de su aprobación en el Consejo de Ministros. Este ajuste posiciona a España en la mitad del rango comparativo con otros países europeos.
Contexto europeo del SMI
A nivel europeo, Eurostat clasifica a los países en tres tramos según el salario mínimo mensual: aquellos con un SMI superior a 1.500 euros, que incluyen a Luxemburgo, Irlanda, Países Bajos, Bélgica, Alemania y Francia; el segundo tramo, que abarca entre 1.000 euros y 1.500 euros, está compuesto por España y Eslovenia; y, finalmente, los que tienen menos de 1.000 euros, como Chipre, Polonia, Grecia, Portugal, Malta, Lituania, Croacia, Estonia, Chequia, Eslovaquia, Rumanía, Letonia, Hungría y Bulgaria. Esta clasificación muestra cómo, a pesar de la subida, España sigue siendo uno de los países con un SMI relativamente bajo en comparación con sus vecinos más prósperos.
La situación del SMI en Portugal
A pesar de haber aprobado recientemente una nueva elevación del salario mínimo, Portugal se encuentra por debajo de España en este aspecto. Según el Decreto-Ley nº 112/2024, el SMI en Portugal se establece actualmente en 870 euros al mes, lo que significa que es 314 euros inferior al español. Este nuevo salario mínimo comenzó a aplicarse el 1 de enero de 2025 y, aunque a simple vista puede parecer modesto, anteriormente era de 760 euros. Este incremento es parte de un esfuerzo por mejorar las condiciones laborales en el país.
Aspectos legales del SMI en Portugal
El salario mínimo en Portugal, establecido por ley, prevalece sobre cualquier salario inferior que pueda figurar en los contratos de trabajo o en los convenios colectivos. Esto implica que a partir del 1 de enero de 2025, todos los trabajadores que reciban salarios por debajo de 870 euros están legalmente facultados para que se les ajuste su remuneración al menos hasta esa cifra. La ley también estipula que, en el caso del trabajo a tiempo parcial, el cálculo del salario mínimo se hará de forma proporcional a las horas trabajadas, garantizando que todos los empleados reciban una compensación justa.
Proyecciones futuras en el SMI de Portugal
Pese a que el SMI en Portugal se haya fijado en 870 euros mensuales para este año, el Gobierno ha alcanzado un acuerdo con los agentes sociales que establece una meta a largo plazo: alcanzar un salario mínimo de 1.020 euros en 2028. Este compromiso demuestra una intención de mejorar las condiciones económicas de los trabajadores y cerrar la brecha con otros países de la Unión Europea.
Algunas particularidades regionales, como las de las regiones autónomas de Madeira y Azores, hacen que el SMI esté sujeto a regulaciones específicas. Esto refleja la realidad económica diversa en el país y la necesidad de adaptar el salario mínimo a las circunstancias locales.
Perspectiva general sobre el SMI en Europa
La comparación del SMI en España y Portugal ilustra no solo la disparidad entre economías en la península ibérica, sino también el desafío que enfrenta España para igualar a los países del primer tramo salarial en Europa. A medida que las políticas laborales evolucionan y se adaptan a las realidades económicas locales y globales, es crucial que se mantenga una atención constante a los indicadores económicos y laborales, así como a las necesidades de los trabajadores.
Con estos recientes incrementos, tanto en España como en Portugal, se busca no solo aliviar la carga económica de los trabajadores, sino también estimular el consumo interno y fomentar una recuperación económica más robusta. Las próximas revisiones periódicas del SMI serán fundamentales para comprender si estas medidas están teniendo el efecto deseado en ambas naciones. Esto subraya la importancia de la colaboración entre gobiernos, sindicatos y empresarios para lograr un equilibrio que beneficie a todos los sectores de la economía.