La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha expresado en Bruselas su preocupación sobre el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito laboral y social. En una conferencia organizada por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Díaz destacó los peligros del uso indebido de esta tecnología y cómo afecta a los trabajadores.
Un llamado a la responsabilidad en el uso de la IA
Durante su intervención, Díaz hizo hincapié en que “no podemos permitir que las grandes plataformas digitales gobiernen nuestras vidas como señores feudales”. Según ella, la sociedad actual se encuentra cautiva de la tecnología, lo que ha generado situaciones de “tecnofeudalismo” a la manera de lo que caracteriza a figuras como Elon Musk, quien ha sido “aupado por el presidente de EEUU Donald Trump”. Con este contexto, la ministra defendió la necesidad de una transición digital justa para todos los trabajadores, un objetivo que está siendo promovido por Europa.
La importancia de la Ley Rider
La ministra también se refirió a la Ley Rider, una normativa ya aprobada en España que regula las plataformas digitales y protege los derechos laborales de sus trabajadores. Gracias a esta ley, se introdujo la transparencia algorítmica en Europa, se blindó el carácter laboral del trabajo en plataformas y se garantizó que los algoritmos no perpetuaran la explotación. Esto ha permitido la creación de un marco normativo que mejora las condiciones laborales de miles de trabajadores, no solo en España, sino a nivel europeo, inspirando a otros países a desarrollar legislaciones similares.
Propuestas para promover la justicia social y digital
Yolanda Díaz también solicitó el desarrollo de nuevas propuestas en relación con la Inteligencia Artificial y los algoritmos. Su objetivo es “garantizar la justicia social y digital”, evitando así cualquier tipo de discriminación. Para lograrlo, es esencial contemplar derechos como el acceso a la formación digital, garantizando que todos los trabajadores tengan la oportunidad de adaptarse a los cambios tecnológicos. Este enfoque no solo proporciona herramientas a los trabajadores, sino que también ayuda a identificar a aquellos más vulnerables, asegurando así su protección.
Retos pendientes en el mundo laboral
Tras concluir su conferencia, la vicepresidenta Díaz anunció que ha mantenido reuniones con Gilbert Houngbo, director general de la OIT, para abordar los retos que el mercado laboral aún enfrenta. Este es un tema que no es nuevo para ellos; ya han tenido cinco encuentros anteriores donde han discutido los aspectos más relevantes relacionados con el trabajo. Díaz ha resaltado la fluidez de la relación con la OIT, basada en un diálogo tripartito y el respeto a las normativas internacionales en materia laboral, que incluye la igualdad de género, la diversidad y la democratización de la gobernanza.
Este tipo de diálogos son esenciales para seguir avanzando en la mejora de las condiciones laborales y para garantizar que todos los trabajadores, independientemente de su ocupación, tengan voz y derechos en un entorno que puede ser cada vez más digitalizado. La intervención de la ministra Yolanda Díaz en Bruselas subraya la necesidad de un enfoque proactivo y colaborativo para enfrentar los desafíos que presenta la evolución tecnológica en el ámbito laboral.
El futuro del trabajo y la necesidad de regulación eficaz
A medida que la tecnología avanza, también lo hacen los desafíos que enfrenta el mundo laboral. La IA ha demostrado ser una herramienta poderosa; sin embargo, su mal uso puede tener consecuencias negativas que deben ser evitadas. Por eso, es indispensable que se establezcan regulaciones claras y efectivas que aseguren que la tecnología beneficie a todos los trabajadores y no solo a unos pocos.
En conclusión, la voz de Yolanda Díaz en Bruselas representa un paso firme hacia la defensa de los derechos laborales en un mundo cada vez más regido por la tecnología. La búsqueda de un equilibrio entre innovación y protección laboral es crucial para construir un futuro que sea inclusivo y justo para todos.